domingo, 12 de septiembre de 2010

Piano

...Y el silencio me acompañó escuchándote. Pero tú no hablas, tú, solamente, con siete notas escritas en tus teclas me impregnas de luz. Alternando blancas, negras. ¿Quién no ha bailado escuchándote de fondo? ¿Quién no se ha enamorado al ritmo de tus latidos? ¿Quién no ha suspirado a tu compás?




Aprendí a tocarte, a acariciarte...y mis dedos no olvidarán tu sabor. Imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
;