No estamos solos

¿De dónde procede esta búsqueda?
Esta necesidad de entender los misterios de la vida si las preguntas más simples nunca encontraran una respuesta.
¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es el alma? ¿Por qué soñamos?
Quizá sería mejor no buscar nada, no anhelar..
Pero la naturaleza humana no es así, no lo es el corazón. No es por eso que estamos aquí.
Luchamos por cambiar el mundo, soñamos con la esperanza, sin saber a quien conoceremos por el camino.
¿Qué desconocido nos cogerá de la mano, nos cautivará el corazón y compartirá el dolor y el esfuerzo?

Soñamos con la esperanza, soñamos con el cambio. El fuego, el amor, la muerte..
Hasta que el sueño se hace realidad y llega un dia en que la respuesta a esa búsqueda de la necesidad de resolver los misterios de la vida por fin aparece y se hace visible como la luz del nuevo amanecer.

Tanto esfuerzo, tanta lucha por encontrar un significado, un objetivo y al final solo se encuentra dentro de cada uno de nosotros.
En nuestra experiencia compartida de lo fantástico y lo humano.
Es nuestra simple necesidad humana de encontrar a alguien, un parecido, de conectar con esa persona y de saber en nuestro corazón...
que no estamos solos.

Cuestión de achuchones

Conózcase la palabra “achuchable” como término aplicable a aquella persona a la cual sea fácil abrazar, estrechar u oprimir contra el cuerpo de uno mismo, sintiendo así cierto reconforte al sentir la proximidad de otra anatomía distinta a la propia.

Conózcase también que la palabra “achuchable” no es apropiada para todo tipo de personas. Para dicho término hay que saber dar y recibir, y no quedarse solo con lo último, ya que aquella que siempre da sin esperar recibir nada a cambio puede terminar hasta los cojones de la situación y optar por buscarse otro ser “achuchable” al que “achuchar”.

Conózcase, por otra parte, que no es lo mismo abrazar que “achuchar”, pudiendo parecer términos exactos. Quizás el “achuchón” sea algo más cercano, más bonito e, incluso, más íntimo, y jamás serán dado entre dos colegas, al contrario que los abrazos.

Un buen “achuchón” a tiempo y solucionado todo tipo de problemas…

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La Real Academia define la palabra imposible como algo que notiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder, y define improbable como algo inverosímil, que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo supongo. La improbablidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica. Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la casa blanca era improbable, pero sucedió. Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer. Una periodista convertida en princesa. El doce-uno contra Malta. El amor, las relaciones, los sentimientos... no se fundan en una razón prudente, por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Mientras haya una posiblidad, media posiblidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.

El meu cor

...Jo tenia un preciós, però clar, l'hi deixava sempre a un noi que de vegades jugava amb ell i m'ho trencava un poc. Clar, que la culpa era meva per deixar-se'l...

Vaig anar a una botiga a veure si m'ho podien arreglar i em va dir la dependenta que si que ho feien, però que trigaven bastant i mai quedava igual del tot...que sempre s'anava a notar aquesta marqui per on es va trencar, encara que també em va dir que si ho veia des de lluny es notaria molt poc.

Jo estava disposada a pagar el que anés perquè m'ho deixessin igual que abans, quan com en secret, la noia que m'atenia em va dir que tenien un model que no sol·licitava molta gent però que era bastant més resistent que el meu, ja que era de pedra.

M'ho he estat pensant perquè clar, un de pedra no és tan bonic, però veient els avantatges que té, m'ho duc!! Record que l'única cosa que em va dir la noia era que havia d'anar amb compte d'acostar-lo a la calor, perquè podia reblandecerse, i que amb aquest ja no es podia jugar (per molt que algú volgués).

Des que ho tinc, estic bastant acontenta amb el de pedra, aguanta bé els cops i no em dóna cap tipus de problemes, encara que jo, si de cas, ho mantinc allunyat del foc, no vagi a ser que l'embullem.

Ay... como el agua

Me llamo Andrea pero me gusta que me llamen Ane, o Aneiya, incluso acepto el Andy. Nací en 1992 y he vivido mis 17 en Pozuelo de Alarcón. No me gustan las ciudades, la cantidad de gente que por ella deambula, pero si me gustan sus rincones. Me gustan las playas. No me gusta el campo, ya que todo tipo de insecto me da asco. Tengo fobia a las arañas y al silencio. Escucho música prácticamente las 24 horas del día. Sé cómo es la gente con un simple vistazo, pero me cuesta saber cómo soy yo. No como nada que sea verde, excepto las aceitunas. No me gusta toda la fruta. Mi comida favorita es la tortilla de patata de mi madre. Tengo hermanos mayores más pequeños que yo. Mido 1,72. Me gusta dibujar. Mi primer viaje fue a los Pirineos franceses para hacer ski. El año pasado viajé a Punta Cana. Este año no he viajado. El año pasado conocí a mi mejor amiga a fondo. Prefiero Barcelona a Madrid, aunque el primero aún no lo haya visto como debería. Vivo con mis padres y mis hermanas. Tengo una guitarra eléctrica con la que me entretengo aprendiendo a tocar sola. Y un piano. No duermo mucho entre semana. Me gusta observar a la gente cuando voy por la calle. Odio las matemáticas y todo lo relacionado con números. Me gusta hacer reír y que me hagan reír. Me gusta dormir acompañada. Siempre he querido un perro, pero cuando lo tengo no quiero tener nada que ver con él. Quiero vivir en Barcelona. Mi sueño es ir a Nueva York. Soy una persona impaciente. Y cabezona. Me gusta la ironía y la gente que sabe utilizarla. No conozco a mucha gente. Cuento los amigos con los dedos de una mano. Me gusta el vino con cocacola. Tengo debilidad por los vaqueros rotos. Tengo vinilos de Mecano. Cd's, la mayoría piratas. Odio ir a Fnac y no tener dinero suficiente. Me gusta el rock y sus variantes y el pop. Soy una adicta al frapuccino de chocolate del Starbucks. Me encantan las pizzas. Mi móvil actual es el sexto o séptimo que tengo. Soy una persona vaga. Me gusta tener las cosas al momento. Me gustan mis ojos verdes. Me gusta conducir. No tengo coche. No tengo carné de conducir. Me gusta el chocolate. Tengo la habilidad de perder todos los chicles que llevo en los bolsillos. Odio el frío. Me gusta escribir. Intento no relacionarme con gente superficial. Me gusta ir al cine. He comprendido que nada es lo que parece. He intentado en vano aprender a andar en skate varias veces. Nunca haré puenting. Me gusta leer. Uso gafas para estar en casa y en clase. Paso muchas horas delante del ordenador. Me encantan las series americanas. Me gustan los videojuegos, pero me canso rápidamente de ellos. Cogí miedo a subir el puerto hacia Gourette con el coche a raíz de un susto que tuve hace dos o tres años. Tengo muy mala memoria a corto plazo. Descubrí que muchas de mis amistades no se podían considerar como tal. Tengo un carácter algo especial. Discuto mucho con mi padre, pero le quiero. Lo mismo con mi madre. Me gustan las gorras, pero apenas me las pongo. Nunca me pongo faldas ni tacones. Nunca me he roto nada. Me gusta el olor del mar. Tengo muchos miedos aunque a veces los oculte. Creo que mucha gente tiene una imagen equivocada de mí. Defiendo a muerte mis opiniones. Me gusta hablar. Y cantar. E ir al teatro. He hecho nuevos amigos este año. Paso mucho tiempo por Madrid. Tengo intención de hacer otro viaje pronto. Muchas veces pienso en retomar viejas costumbres, pero nunca lo llevo a cabo. Soy atea. La política me pone muy nerviosa. No soy capaz de estar tirada en un sofá todo el día sin hacer nada. Creo que el amor es algo más que besos y palabras bonitas. Me gusta saber que cada día de mi vida aprenderé algo nuevo...