martes, 13 de noviembre de 2012 0 notas musicales

Agustico Fest. ReNé + Sidonie.



     El Teatro Federico García Lorca de Getafe acogerá desde el día 10 de Noviembre al 15 de Diciembre el Agustico Fest, festival donde tocarán grupos con renombre en España como son Sidonie, Niños Mutantes, Zahara y Shuarma. Cada noche contarán a su vez con artistas menos conocidos por la sociedad, pero no por ello de menor calidad.
         
     El Sábado 10, Agustico abrió sus puertas por todo lo alto. El grupo catalán Sidonie, con más de 15 años en carretera y 6 discos de larga duración en el mercado, deleitaron al público madrileño con un show acústico con el que irán girando por toda España.
         

  Pero vayamos por partes. El espectáculo comenzó con la explosiva actuación del grupo ReNé, liderado por Isaac Miguel. Acunado por las guitarras del argentino Pepe Curioni y los magníficos violines de Marino Saiz, la voz del cantante comenzó a llenar cada recoveco del teatro con sus canciones en formato acústico. Arrancó con “Nos dijeron que era por aquí”, seguida por “Torre de Babel”, canción que, como explica en sus conciertos, surgió paseando por la plaza de Sol durante los acontecimientos del 15-M. El público estaba receptivo aunque algo frío todavía.

 La banda completa llenó el escenario para sorprender a quienes ocupaban las butacas con algo que nunca se había visto en España y que ha creado el propio cantante. La Zarzuela Pop. Isaac, acariciando las teclas de un piano plateado; Iñigo Iribarne a los platos y las baquetas. A las cuatro cuerdas y con una energía sobrehumana, David. Las tablas del teatro terminaban de llenarse con la potente voz de Laura. Y aquí empezó lo bueno. Se propuso al público participar, sacar a la luz aquella voz que a nadie le importa enseñar a las gotas de agua que caen en nuestra ducha mientras nos enjabonamos el pelo y poco a poco el teatro pasó a convertirse en la mismísima ópera de París mientras artista y público coreaban el estribillo que da nombre a la canción que da título al primer disco del grupo, “Sólo puedo ir a peor”.



     El espectáculo retomó su línea más suave con “Nuestra Odisea”, ya sin la presencia de Laura ni de Marino. Le siguió la canción más rockera y canalla del grupo “Prepárate”. El público ya estaba en el bolsillo de los chicos que, con tan sólo anunciar el nombre de la canción el patio de butacas estalló en carcajadas. El show continuó con “Por fin”, single del primer disco de ReNé.
Para culminar la actuación interpretaron “Yo no era para ti”, canción donde el público coreaba,  bailaba en sus asientos y se dejaban las palmas de las manos coloradas de tanto aplaudir.
Lo lograron, los chicos hicieron lo que mejor saben hacer y el público lo agradeció como se debe. Los artistas entusiasmados se despidieron del que fue su público durante cuarenta y cinco minutos para dejar paso al plato fuerte de la noche.

El telón del teatro se bajó mientras el equipo terminaba de poner a punto la increíble puesta en escena de Sidonie. Cuatro taburetes, tres pies de micrófono adornados por una enredadera trepando por ellos simulando un bosque, haciendo referencia al single del sexto disco del grupo catalán titulado “El Fluido García”. Y también estaba el Señor García, acompañando a los muñecos en cada actuación.
   
        El telón subió, y ahí estaba él. Marc Ros sentado sólo, guitarra en mano dejando escapar los sonidos de "Giraluna", preciosa canción que pone fin al disco “Costa Azul” interpretada con mimo. Voz y guitarra, sin los sonidos del Hammond a los que nos tienen acostumbrados. Siguió el concierto sin ningún componente más en el escenario. “Nuestro baile del viernes” sonaba cuando Jesús Senra, Jes, hizo su aparición para ponerle voz a ese “Quiero dar una vuelta más, sólo son las tres. Ahora soy como el niño que se ríe al caer”. Los dos solos terminaron la canción para dejar paso a “Alma de Goma”, tema de su último disco, interpretada ya con la banda completa. Bajo un bombín y sentado a la derecha de Jes se escondía Axel Pi y sus espectaculares gesticulaciones mientras dejaba fluir su inagotable energía desde sus dedos hasta la punta de las baquetas. En el extremo opuesto, vestido de forma impecable con un elegante negro absoluto, David T. Ginzo, líder del grupo Tuya, dispuesto a encargarse de los sonidos más eléctricos de la guitarra.

Bajo un cielo azul (de papel celofán)” dio pie a temas de sus anteriores discos, comenzando por un fragmento de “Sylvia” perfectamente enlazado con “La Sombra”, tema perteneciente al quinto disco “El incendio”. Continuaron con otro tema de su último disco, “Tormenta de verano”, donde al presentarla Marc bromeó sobre distintas marcas de ginebras, afirmando que esta canción siempre es interpretada Gyntonic en mano, cambiando el título por “Tormenta de ginebra”. El público reía, disfrutaba y lo transmitieron estallando en aplausos acompañando al grupo en la canción.
La energía y la buena onda fue in crescendo, tanto grupo como público aguantaban las ganas de levantarse. Jes hacía pequeños amagos, ya no sabía qué hacer con el bajo. Y estaba de suerte, porque a éste tema empapado en alcohol le  precedió una canción del primer disco, donde Jes abrazó su sitar y deleitó al público con ese instrumento tan peculiar sentado sobre la alfombra en mitad del escenario, creando sonidos imposibles mientras Marc tomaba prestado el bajo.



Tras este momento tan espectacular el grupo arrancó con “Subterranean Homesick Blues”, versión del impresionante Bob Dylan. Nada que envidiar. Ya no aguantaban más. Saltaban en sus taburetes mientras la energía fluía más y más. Las aguas volvieron a su cauce con “Un día más en la vida”, con la preciosa voz de David en los coros. El grupo callaba, el público cantaba, se levantaban. Están dentro. Axel también lo está. Subiéndose a su propia banqueta, salta sobre su batería y se lanza en un abrazo a David. “Fascinado”.

Y desaparecen. Ya no pueden estar más tiempo sentado. La  banda se levanta para interpretar “A mil años luz”. Bromeando sobre cuando Marc vio un ovni, Jes y Axel se juntan y hacen una coreografía perfectamente sincronizada. “Vamos por Getafe, se han reunido los… ¿alcaldes?” Así presentó Sidonie “El bosque”, primer single de “El Fluido García”, una de las canciones más psicodélicas del álbum que adquiere un color totalmente distinto al ser interpretada en formato semiacústico.
Marc releva la voz en Jes, que nos deleitó con “Bang a gong (Get it on)” de los exitosos T-Rex.



 

El show continúa con “Kids”, con David al teclado llevando el ritmo de la canción. El grupo se va del escenario dejando al público con muchísimas ganas de más. Todavía no se han ido cuando ya corean los conocidos “Otra, otra, otra, otra”. No se hacen de rogar mucho y pronto vuelven a salir y aprovechan para presentar a la banda completa. Bromas incluidas sobre el físico de David; declaraciones de amor de Marc hacia Axel acompañadas por los violines vocales del resto del grupo. El público corea una y otra vez su nombre cuando un niño pequeñito se dirige directamente a ellos informando de que en una serie de dibujos animados uno de los personajes también se llama así. El niño también se ha metido al público en el bolsillo y al grupo, que ríe. Marc prosigue, poniéndose serio, anunciando que hace un tiempo le dejó una novia y que esa noche había ido a verle. El público estalla en un “Ooooh”, hasta que anuncia que esa persona es Jes. La gente ríe, aplaude, y Jes asegura que si no están juntos es porque Marc no quiere.

El show continúa con el tema de “Costa Azul” que da nombre al disco. La banda estalla con “El Incendio”, donde Marc y Jes se suman a la batería de Axel, Jes golpeando el plato con el puño cerrado y Marc subido en el bombo.

Con éste tema dan por culminada la función. Cuando todos creían que el concierto había terminado, los componentes, instrumentos acústicos en mano, bajaban del escenario y se fueron colando por los pasillos del teatro, entre las butacas. Y así terminaba lo que fue una noche maravillosa, con el grupo catalán interpretando a coro “All I have to do is dream” de Everly Brothers mientras el público en rigoroso silencio se dejaba envolver.

Entre aplausos y vítores el grupo sube al escenario para hacer los saludos propios y despedirse de su público con una foto para el recuerdo de lo que fue el primer concierto del Agustico Fest.




Son bonitos. Lo hacen bonito. Son Sidonie.

Crónica y fotos: una servidora.
Álbum completo con todas las fotos del show Aquí

 
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