martes, 13 de diciembre de 2011 0 notas musicales

No es tan difícil escribir bien.

No es tan difícil escribir bien, ¿verdad? Y no me refiero al hecho de escribir con metáforas y demás figuras retóricas, no. Sino a escribir de una forma ortográficamente correcta.

No cuesta tanto poner las tildes en su sitio, o empezar una frase con mayúscula tras un punto. Es sencillo puntuar bien, colocar comas y hacer uso de ese simbolito que formamos con otros dos signos de puntuación: el punto y coma. ¿Cuántas veces a lo largo de vuestros escritos habéis hecho uso del punto y coma? Abandonado está. Sólo. Desolado. Y me duele.

Los puntos existen. Y aunque todos tengan la misma forma no se pueden emplear cuando uno quiere. Tenemos el punto y seguido, que lo usamos para separar enunciados dentro de un mismo párrafo. El punto y aparte (aquí podemos ver el punto y seguido) es usado para separar dos párrafos de un mismo texto. Lo correcto es comenzarlo con su sangría correspondiente, pero el blog es un poco cabroncete y no me deja. Pero sepan ustedes que las sangrías han de ser empleadas. Y el punto y final. Ese punto que cierra el enunciado. Ese punto que a todos se nos olvida poner en Twitter. Y me duele.

Y benditas sean las comas y aquellos que saben emplearlas bien. Emplearlas en sus tres variantes. Así sea para separar los miembros de una enumeración (cuidado con las conjunciones), separar dos miembros independientes de una oración y para hacer una aclaración. Hay quién se empeña en poner comas, comas everywhere. Y me duele.

Muchos piensan que los dos puntos sólo están para poner el segundo título a una saga. Por ejemplo: Star Wars I: La amenaza fantasma. Ojo, que también lo podemos usar para introducir citas textuales, no lo olvidéis. Y me duele.

Volvamos al marginado punto y coma. Yuxtaposición. Ahí están, ahí están. Es decir, unir dos enunciados en uno. Incluso antes de una conjunción, siempre y cuando el enunciado que le preceda sea de cierta longitud. Y nadie les quiere. Y me duele.

¿Las comillas? ¡Hay que darles el uso correcto! Se colocan al inicio y al final de las frases. Y las comillas son esas que están en la teclita del número 2, no vale con poner dos tildes a la izquierda y dos a la derecha. No, por dios, las comillas son esto -> “ “, « » o las comillas simples ‘’; pero esto no -> `` ´´. Y me duele.

Los paréntesis, esas cositas que podemos poner de forma curva, con corchetes o en forma de llave. Son empleados para separar o intercalar un texto dentro de otro o para hacer una aclaración. No hagan uso de las comas para estas ocasiones, como ocasionalmente leo por ahí. Y me duele.

Estamos en España, y en España utilizamos dos signos de interrogación. El que abre y el que cierra, no perdamos eso. Con el signo de exclamación pasa exactamente lo mismo, os lo aclaro por si el Whatsapp, Tuenti, Facebook, Twitter y demás hace que os olvidéis de ello. Y me duele.

Los puntos suspensivos se utilizan para dejar en duda o en suspenso una acción. Son tres, y no ochocientos. Y me duele.


Tratemos de escribir bien, no es tan complicado.
jueves, 8 de diciembre de 2011 1 notas musicales

Ya no hay marcha atrás

Dices que te vas porque no aguantes ni un minuto ya este infierno, que ni mil mantas calmarán el frío invierno que ha venido a visitarnos sin llamar.
No miraste atrás y redimiste tus pecados en mis aguas, y pisoteaste mi conciencia con tus lágrimas que secaron la esperanza de este mar.
Y no vendrás a regalarme ni caricias, ni despechos. No escucharé ya, ni siquier,a los lamentos que mis errores arrancaban de ti

Y si supieras la de momentos que callé mil y un te quieros, la de veces que juré no escribir esto, la de palabras atrapadas tras silencios, la de trozos de esta historia que perdí.

Ya no hay marcha atrás. un día tragaste tus promesas sin masticar y me dejaste como prenda, sólo un adiós que se cobijó en un roto de mi alma.
Dejas marchitar la flor de trapo que plantaste en esta tierra dejando un solo prisionero de esta guerra
donde no puedo ver quién de los dos ganó.  

Donde arrojé mi corazón.
Fuiste mi Rock and roll, mi fé. Yo tu razón para perder.
Y no... no nos hará sentirnos mejor 
Vertedero amor, Si supieras, Malacabeza
 
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